En el torneo, el Rey Arturo anuncia que quien lo gane podrá casarse con la hija del rey de Or, Aleta. Esta intenta protestar pero su padre le dice que lo acepte pues ella no tiene criterio para escoger entre tanto caballero y él sabe lo que hace. Valiente se encuentra en la tienda de Sir Gawain con su ropa y armadura tentado de usarla. Cuando sale de la tienda se encuentra con Aleta e Irene. Aleta le dice que si tiene algo que contarle y Valiente le dice que no y entonces Aleta se quita el collar que Valiente le regaló y se lo tira al suelo marchándose enfadada.
El torneo empieza y poco a poco Sir Brack va eliminando a todos los participantes hasta quedar él solo por lo que se acerca frente a Aleta para que ella deposite su pañuelo en su lanza, pero las trompetas anuncian que ha aparecido un nuevo caballero que quiere entablar combate. Sin Brack vuelve al torneo y logra tumbar al caballero que todos creen que es Sir Gawain por su armadura, pero cuando el médico se la quita ven que es Valiente.
Sir Brack vuelve a colocarse frente a Aleta para que deposite su pañuelo en su lanza pero de nuevo las trompetas anuncian que otro caballero quiere entrar en la lid. Sir Brack es derrotado esta vez pero cuando el nuevo caballero va hacia el trono del rey donde se hallan el resto de invitados y Aleta, cae del caballo y cuando le quitan la armadura ven que es Sir Gawain.
Con el médico se enreda más el asunto porque Sir Gawain cree que su escudero ha tomado su lugar para ayudarle, aunque otros creen que lo ha hecho por conquistar a Aleta, pero como Sir Gawain cree lo contrario se lo pregunta a Valiente delante de todos y éste no le queda más remedio que afirmar que intervino en el torneo para defender a su señor y no por Aleta.
Al salir de la tienda donde el físico atiende a Sir Gawain, una escolta de soldados detienen a Valiente que ha sido llamado por el Rey Arturo. Y cuando Sir Brack se mete en su tienda alguien a quien no vemos la cara le da el anillo emblema de la casa de Aguar y le comunica que lo han capturado y está preso junto con su esposa y ahora sólo falta capturar al Príncipe Valiente.
Ante el rey Arturo, Valiente no se defiende alegando ignorancia de las leyes que le condenan por haber suplantado a un Caballero de la Tabla Redonda y el Rey Artuo ordena que lo confinen hasta que se celebre el juicio, pero Sir Brack toma la palabra y lo defiende diciendo que al fin y al cabo es de Escandia y no de Britania y es un príncipe y solicita que en lugar de encerrarlo en una mazmorra se le confine bajo juramento de no escapar en sus aposentos.
Valiente jura que no escapará pero alguien le tira por la ventana el anillo de su padre y se ve forzado a salir de Camelot. Aleta intenta detenerle y le dice que lo odia pero lo ama y nadie logrará que la casen con otro. Valiente no le puede explicar la verdad y sólo le dice que tiene que irse por su padre aunque Aleta no le entiende pues no sabe lo que está pasando.
En el bosque Valiente cae en una encerrona y los hombres de Sligon, el enemigo de su padre, lo capturan. Entonces aparece el Caballero Negro que se quita la máscara delante de Valiente que comprueba que en efecto se trata de Sir Brack que les dice a los sajones que ha cumplido su palabra de entregarles al hijo de Aguar y ellos le darán mil hombres cuando él los solicite. Valiente queda prisionero de los hombres de Sligon pero Aleta le ha seguido a caballo.
Al acercarse a Valiente, que ha sido dejado solo de momento, de entre las malezas salen los hombres de Sligon y los cogen a los dos prisioneros llevándolos en barco hasta el castillo de Sligon donde Valiente ve que lleva la espada de su padre y le advierte que esa espada no sirve si no la lleva su verdadero dueño. Sligon le pide que le diga los nombres de los vikingos traidores que se han convertido al cristianismo, de lo ocntrario morirá crucificado.
Valiente se niega a hablar y es conducido a una mazomorra antes de ser torturado para hacerle hablar, pero al pasar por otra donde dejan a Aleta, en esa se encuentran los padres de Valiente y su madre reconoce a su hijo y lo llama desesperadamente.
En la celda Valiente planea cómo escapar usando el metal y las cuerdas del somier de la cama. Poco a poco consigue ir desgastando la piedra de uno de los barrotes de la ventana de la celda que da a la pared del castillo que se mete directamente en el mar y que siendo un precipicio no está vigilada. Por fin consigue quitar un barrote y con la cuerda consigue balancearse hasta una apertura lateral que hay en la pared que es un túnel que le permite escapar por el interior del castillo que no es otro que el castillo donde nació y que Sligon le ha robado a su padre.
Mientras tanto, Boltar ha conseguido entrar en el castillo como un vikingo más dejando a sus hombres con el aviso de que cuando vean su señal, una antorcha en la torre principal del castillo, eso siginificará que ha conseguido matar a Sligon y que ataquen el castillo. Boltar se encuenta en su interior con Valiente que quiere rescatar a Aleta y a sus padres pero Boltar le pide que primero le ayude y le dice que vaya a la torre a dar la señal con la antorcha. Y mientras, han descubierto la fuga de Valiente y han dado la alarma.
Valiente pelea contra un vikingo traidor al llegar a la torre pero como se pelean con una antorcha desde lejos los hombres de Boltar creen que es la señal y atacan el castillo. Entre Boltar que no ha podido matar a Sligon y Valiente ayudan a los hombres del exterior rompiendo los odres con aceite y quemando muchos de ellos encima de los hombres de Sligon que está furioso de ver lo que está haciendo Valiente encontrámdose y luchando hasta que el Príncipe le quita la espada que es de su padre y con ella consigue matarle.
Mientras, los vikingos amigos de Boltar, han tomado el castillo que está medio en llamas que están llegando a la celda donde se hallan el rey Aguar, su esposa y Aleta pero Valiente llega con la espada de su padre y logra abrir la puerta liberándolos.
En la siguiente escena vemos el castillo de Camelot y un jinete que se acerca hacia él. En la Tabla Redonda, donde se halla el rey Arturo y sus caballeros, Valiente entra para acusar de traición a Sir Brack explicando lo que le hizo con el anillo de su padre al apresarlo y aliándose con Sligon que había cogido prisioneros a sus padres. Sir Brack lo niega todo pero las palabras de Valiente ponen en duda al rey y Sir Brack recurre al juicio de Dios exigiendo que se defienda su honor a espada allí mismo.
El Rey Arturo no se puede negar ante la petición del juicio de Dios de Sir Brack y aunque Sir Gawain pide ser él quien luche, Valiente se niega y comienza allí mismo una encarnizada lucha en la que al final Sir Brack es vencido y muere en la batalla. Aleta que ha regresado a Camelot se lanza a los brzos de Valiente y éste delante de Sir Gawain sigue con el disimulo y le dice que le ha devuelto a su amada, pero Gawain le da las gracias y le explica que en ausencia de ambos Irene y él se consolaron pensando que habían muerto y se han enamorado.
En la secuencia final, Arturo, Rey de Britania, golpeando tres veces con su espada en los hombros de Valiente, lo nombra Sir Valiente, el nuevo Caballero de la Cristiana Orden de los Caballeros de la Tabla Redonda y todos corean el nombre de sir Valiente.
En la obra original de Foster, Sligon no muere sino que hastiado por su vida de traición y siempre con guerras y traciciones decide devolverle el trono que le había robado a Aguar y cambiarlo por las tierras pantanosas donde Aguar y sus hombres han vivido en el exilio. Y por supuesto que la historia de cómo Valiente conoce a Aleta y lo que tarda en conquistarla es tan larga que daría de sí para una sola película muy larga con ese único tema. Por otra parte, aunque en la versión doblada al español, la hermana de Aleta se llama Irene, en el original se llama Ilene, nombre del primer amor del Príncipe Valiente antes de conocer a Aleta.