En 1954 Henry Hathaway se atrevió a llevar a la gran pantalla una película inspirada en la obra maestra de Harold Foster que ya era sobradamente conocida en todo Estados Unidos habida cuenta que sus aventuras se publicaban en color y a gran formato una vez a la semana y desde 1937. Para ello Dudley Nichols adaptó y escribió el guión y con música de Franz Waxman se filmó una película de 100 minutos de duración, con protagonismo de Robert Wagner en el papel de Príncipe Valiente, Janet Leight como Aleta, Jamnes Mason como Sir Brack, Sterley Hayden como Sir Gawain, Victor McLaglen como Boltar y Debra Paget como Ilene. Producida por 20th Century Fox se realizó sobre ella una buena campaña y aunque inicialmente fue bastante aplaudida por las audiencias americanas con el tiempo ha quedado como una película curiosa y apetecible de ver más por los enamorados de la obra de Harold Foster que por el cine en sí.
La película comienza con dibujos de Harold Foster como ocurre siempre que se llevan comics a la gran pantalla y aunque se desarrolla en la corte del Rey Arturo y hay ciertas similitudes, también hay grandes discrepancias y ausencias como consecuencia de tener que adaptar el guión a 100 minutos de duración,
quedando como una buena película de aventuras de la época (años 50) rodada en el reciente sistema Cinemascope extrenado dos años antes, en color y con temática de vikingos o de aventuras artúricas.
El Rey Aguar está refugiado en una abadía, lugar secreto sólo conocido por el Rey Arturo. Allí se esconde de su enemigo Sligon que le ha usurpado el trono de sus tierras en Escandia. Cuando su hijo, el llamado Príncipe Valiente llega a la adolescencia, desea hacerse Caballero de la Tabla Redonda. Antes de partir y dejar a sus padres reciben la visita del vikingo Boltar, amigo de la familia que les informa de las posibles traiciones que hay en la corte de Arturo.
Valiente se va de casa y cuando llega a las tierras de Bretaña ve a un caballero vestido de negro y a su escudero. Se esconde tras unos árboles y los sigue. Ve como descienden a la playa y desde un borde acantilado ve como hablan con enemigos sajones, pero resbala y cae en la playa siendo perseguido por el Caballero Negro, pero lo despista.
Más tarde ve venir a otro caballero por el bosque y lanzándole una gran piedra a la cabeza lo desmonta de su corcel cayendo desmayado. Cuando el caballero vuelve en sí enseguida consigue derribar a Valiente y le pregunta quién es. Cuando el caballero se identifica como Sir Gawain, Valiente le explica quién es y que quiere ir a la corte de Arturo. Sir Gawain le hace preguntas para averiguar si es verdad quien dice ser y al final lo acoge como amigo y lo presenta al Rey Arturo que se halla rodeado de los Caballeros de la Tabla Redonda.
En la corte habían oído hablar del Caballero Negro pero creían que era una leyenda, sin embargo, Valiente afirma haberle visto. Arturo le dice que le pida lo que quiera y Valiente dice que quiere ser Caballero y entonces Arturo le explica que para serlo tendrá que empezar por escudero. Sir Brack, que ha intentado averiguar la procedencia de los padres de Valiente, se ofrece para entrenarlo. Valiente no ha respondido a las preguntas de su procedencia y Arturo está de acuerdo con eso. Finalmente Sir Gawain le dice que se hará cargo de él y explica a la corte como le derribó con una piedra.
Los siguientes días son de entrenamiento para Valiente por parte de Sir Gawain que le enseña a montar, a usar la lanza, el hacha, la espada y Sir Brack siempre se halla vigilándoles como si tuviera algún plan secreto para Valiente. Finalmente un día se encuentran solos en el bosque y Valiente insiste en enseñarle a Sir Brack donde vio al Caballero Negro. Después de enseñarle el lugar Sir Brack le dice a Valiente que le espere en el lugar del bosque donde se encontraron pero cuando llega Valiente, al poco rato es rodeado de arqueros. Consigue montar a caballo y huir pero una flecha le alcanza la espalda y cae, siendo recogido por una familia de bien, cuyo padre tiene dos hijas, la mayor se llama Aleta y la otra Irene. Aleta se dedica con cariño a cuidar al herido hasta que sane.
El padre de Aleta recibe la visita de Sir Brack que lo lleva ante Valiente y se escusa diciendo que su caballo se rompió una pata y cuando llegó al lugar donde le había citado no había nadie.
Valiente, ya recuperado, se ve a solas con Aleta pues se han enamorado. Su hermana Irene les ayuda vigilando desde lo alto del castillo para avisarles si viene alguien. Aleta le explica que su hermana está enamorada de Sir Gawain al que conoció en un torneo el año anterior en Camelot y no quiere casarse con nadie que no sea él. Aleta le pide a Valiente que ayude a su hermana con Sir Gawain, pero Valiente le explica que tiene un voto que cumplir con su propio padre antes que interesarse por otras cosas y Valiente le pone a Aleta en el cuello el collar que su madre le diera cuando partió y los dos se besan bajo la mirada sonriente de Irene que ve venir a Sir Brack con su padre pero no le sale el silbido de aviso y los pillan.
Aleta se excusa diciendo que iba en busca de su hermana y se encontró con Valiente. Sir Brack dice que como Valiente tiene buen aspecto ya pueden partir para Camelot pero Aleta convence a su padre que puesto que tenían que ir tres días más tarde se adelanten y vayan todos juntos y así estarán bajo la protección de Sir Brack que acepta, aunque se le nota que de mala gana.
Cuando llegan a Camelot son recibidos por el Rey Arturo y Valiente se encuentra a su amigo Sir Gawain que está herido de un encuentro traicionero que ha tenido con el Caballero Negro. Enfermo, lo visita contándole las últimas noticias.
Valiente le explica a Sir Gawain que sospecha de que la emboscada de los arqueros que tuvo Sir Gawain haya sido provocada por Sir Brack pues sospecha de él, pero Gawain le dice que aunque Sir Brack aspira al trono es un caballero de la Tabla Redonda y jamás traicionaría a su rey.
Luego llega Irene, la hermana de Aleta y Valiente se la quiere presentar a Gawain pues sabe que está enamorada de él desde que lo vio el año anterior en un torneo, pero Valiente tiene que salir de la habitación y Aleta que le está buscando entra y al verla Gawain se enamora de ella. Luego cuando regresa Valiente al hablar de la mujer de la que Gawain se ha enamorado, Valiente le anima pensando que está hablando de Irene y le cuenta que está enamorada de él, pero cuando Gawain habla de su cabellera rubia se da cuenta del mal entendido pero no se atreve a decirle la verdad porque el médico ha dicho que está gravemente herido aunque él no sea consciente de ello.
Desde que Valiente sabe los sentimientos de Gawain intenta alejarse de Aleta para no causarle daño a su señor y ésta lo que piensa es que la ha traicionado, que está enamorado de otra mujer y así se lo cuenta a su hermana, pero su padre las interrumpe pues va a haber un gran torneo.
