Carta a Dolors del 16 de marzo de 2008
Mi querida Dolors, hoy, después de mi paseo y cita diaria contigo, me han entrado ganas de compartirlo con las personas del foro de duelo donde he entrado, por si le puede servir de ayuda a alguien y como el origen de todo has sido tú, ha sido tu Amor y el mío recíprocos, pues te lo mando en esta carta para que la leas.
Besos,
Mariano
Carta dirigida a todas las personas del foro Vivir la pérdida
Para quienes no me conocen, me llamo Mariano, tengo 59 años y el pasado día 12 de marzo de 2007 mi esposa falleció a los 54 años de un cáncer linfático, después de una vida en armonía de 32 años juntos, pasando al otro lado y dejando una hija de 25 años y un hijo de 19, que ahora ya tienen 26 y 20. Con una quimioterapia llevada admirablemente por ella y unos oncólogos que nos daban esperanza (engañándonos al final) y con la sorpresa de comunicarnos que se moría en dos días de una día para otro.
Le hago una página de homenaje y en ella hay una sección titulada "La muerte no existe" que a mis hijos y a mi, a mi hermano Jesús, que se quedó en la Tierra sin su pareja (después de muchos años de amarse), de cáncer, tres meses después que mi querida Dolors, y muchas más personas, les está sirviendo de ayuda, y es por eso que voy poniendo la dirección para que se pueda leer y reflexionar. La muerte no existe
Gracias a ese escrito, estoy consiguiendo seguir con mi vida y con un cierto grado de felicidad, también gracias a los consejos que mi Dolors me dio en el lecho de muerte, antes de partir al Otro Lado, consejos que no he dejado de seguir. Gracias pues, a los escritos de los padres de Karine, y a ciertas experiencias menores, pero experiencias al fin y al cabo, que he tenido, puedo sentir que Dolors, como todas las personas que nos han dejado, no ha muerto, está viva, y como todos nuestros seres queridos que están en el Más Allá, en la Quinta Dimensión que es la antesala del Cielo, pues si habláramos con propiedad, el Cielo está más arriba todavía, más profundo, solo que la Quinta dimensión, donde habitan todas las personas que fallecen en esta tercera dimensión en que vivimos (la cuarta dimensión es el tiempo), es un lugar de suprema felicidad, es el paraíso y por eso se le puede llamar cielo, porque es el cielo en comparación con la Tierra.
Al estar viva, llega un momento, que en algunos casos es desde la misma partida, pues todos los casos son diferentes, repito, llega un momento en que intentan ponerse en contacto con nosotros, tanto si son niños como si son personas mayores ya que siempre disponen de un Alma guía que los protege y enseña, pero la mayoría de las veces nosotros no nos percatamos porque estamos sumidos en el dolor y en la tristeza, porque la comunicación es muchas veces sútil y no estamos atentos, ya que no sólo se comunican a través de los sueños sino también de otras maneras que tenemos que aprender a sentir, pero esa comunicación se hace imposible para ellos, sino nosotros no tenemos la confianza de que ellos están vivos, si dudamos, si no tenemos esa fe en ellos, no se pueden comunicar, de ahí la importancia de llegar a sentir que es verdad, que la vida sigue y mejor, que no es una mera teoría, que se puede llegar a comprobar y que de hecho ya hay muchas personas que lo han comprobado y hasta hay muchos libros escritos al respecto, que, lógicamente, como aparentemente contradicen las creencias de las religiones o las teorías aceptadas oficialmente, hay mucha gente que duda y la duda impide la comunicación.
En mi página de homenaje a Dolors hay una sección de cartas que le voy escribiendo de tanto en tanto, siempre para contarle eventos alegres, en los que describo ciertas percepciones, ciertas “casualidades” y dicen que la casualidad no existe, al igual que la muerte, que lo que existen son las “causalidades”, es decir, que las cosas no ocurren porque sí sino por algún motivo, y ciertamente, una mamá de este foro (que no sé quién es, pero que desde aquí le doy las gracias) me ha puesto en contacto con un matrimonio que perdió a su hija hace 8 años pero que lograron contactarla gracias al amor y a la fe que pusieron en ello y cuyas experiencias coinciden plenamente con las que describe Karine en el libro escrito por sus padres y que describo en la sección “La muerte no existe” que he citado más arriba.
Ciertamente que el dolor, al menos es mi experiencia, va en aumento a medida que pasan los días y sientes la ausencia del ser que ha partido antes que tú. Hoy estaba comiendo en un restaurante con mi hijo y he tenido que hacer un gran esfuerzo porque me ha venido el pensamiento de que ya había pasado un año desde que Dolors no estaba con nosotros y se me han empezado a arrasar los ojos, las lágrimas querían salir a toda costa, pero no podía ser con mi hijo sentado enfrente de mí y he recurrido a Dolors, la he sentido en mi corazón y la he visualizado sentada enfrente de mí, al lado de mi hijo, sonriente, pacificadora con la luz que irradiaba y me he calmado.
Después, como hago cada día después de comer, voy a dar un paseo de media hora. Me lo recomendó el cardiólogo, pero la pereza me tienta cada día pues después de comer, al menos a mi edad, me entra sueño y ganas de ir a hacer una siestecita, pero no lo hago, no he fallado ni un solo día en mi paseo diario, tanto si llueve como si hace sol o viento y ¿cómo lo consigo? Pues porque para mí ese paseo diario es mi cita diaria y fija con Dolors. En cuanto me quedo solo y empiezo a pasear por las calles de Barcelona, una burbuja me aisla de todo y me pongo a pensar en Dolors y a sentirla, a contarle mis cosas, la intento visualizar como está viviendo en el Paraíso, en un lugar que muchas descripciones de gente que se ha comunicado con sus seres queridos, describen y coincide, un lugar que es la Quinta dimensión de la Tierra donde es todo parecido a lo de aquí, pero al mismo tiempo muy diferente, porque todo es puro, incontaminado, los colores son vivos, el aire es diáfano, la vegetación vibra de vitalidad, las aguas de los ríos y los lagos son cristalinas, no existe la suciedad, las montañas no son muy altas pero ofrecen unas vistas y unos paisajes maravillosos y donde, como en la quinta dimensión no existe la ley de la gravedad pueden volar, lo mismo que nosotros a veces soñamos, solo que generalmente nuestros sueños, que se desarrollan en la quinta dimensión, los tenemos inconscientemente y no los controlamos y la mayor parte de las veces los olvidamos. Visualizo a mi Dolors alegre, sonriente, plena de felicidad y le digo lo contento que eso me pone, al punto que se me inflama el pecho y se me arrasan los ojos y voy a llorar por sentirla así de bien, pero no lo hago, no llego a llorar, simplemente estoy emocionado.
La recuerdo en mil situaciones de cuando vivía con nosotros, con nuestros hijos, y de pronto mi mente me quiere traicionar y me entra un gran dolor de pérdida, de que ya no está, de que ya no la volveré a ver hasta que yo pase al Otro Lado, de que me gustaría tanto volver a tenerla a mi lado, con su bondad, su dulzura, su sonrisa, su gracia, su inteligencia, su cariño, sus contínuos detalles, su soporte incondicional para cualquier cosa, sus ideas, los ratos que pasábamos hablando de mil cosas diferentes, pero siempre me detengo para decirle que me gustaría todo eso si se hubiera curado, no en las condiciones en que el cáncer la puso, si se hubieran cumplido las mentiras que los oncólogos nos contaban dándonos unas falsas esperanzas en las que por novatos las creímos.
Y sigo paseando y hay días que se acaba el paseo y ya he llegado a mi casa. Pero algunos días como hoy, pensando en ella como es ahora, rejuvenecida, sin ninguna enfermedad, irradiando Luz y Amor hacia sus seres queridos, ha habido un momento en que me he sentido fuerte, ilusionado, lleno de fuerza y con ganas de vivir por ella, gracias al Amor de ella y al que sentía y siento por ella, y me he dado cuenta de que estaba andando con una fuerza inusual, más deprisa, y me sentía fuerte porque sentía a Dolors conmigo, era como si su Luz me alcanzara físicamente y me sanara de los pequeños dolores que normalmente tengo cuando ando debido a un problemilla que tengo en la cadera izquierda (según los médicos una pequeña artrosis por la edad) pero hoy no me dolía nada de nada y disfrutaba de mi paseo en compañía de Dolors a la que sentía influyéndome continuamente, haciéndome sentir pletórico de felicidad. Claro esto no pasa cada día, me pasa de vez en cuando, pero ¿Cómo podría dejar de pasear y perderme esta maravilla que me devuelve las ganas de vivir? Por eso nunca fallo en mis paseos diarios, en mi cita diaria con Dolors, porque aunque cada día mi cuerpo físico me pide que ceda a la pereza, el pobre cuerpo físico que incluye nuestra mente materialista aún no se ha dado cuenta que se está enfrentando a algo mucho más grande, se enfrente nada menos que al Amor que siento por Dolors y por eso cada día pierde la partida y su deseo de ir a dormir la siesta.
Así es como vivo y combato el dolor que es normal que nos aceche continuamente, a todas horas, pero que hemos de combatir oponiendo nuestro amor por quien se ha ido, haciendo las cosas por amor a quien nos ha dejado de momento, y haciendo cosas para estar distraídos, las cosas que siempre nos han gustado. Dolors me decía a pocas horas de entrar en coma, sonriente, llena de bondad, con una sonrisa que yo no me daba cuenta en ese momento que ya empezaba a ser divina más que humana, porque yo estaba con los ojos arrasados en lágrimas, lo mismo que en este momento que escribo estas líneas, me decía que cuidara de Alana y Daniel (nuestros hijos) y que le prometiera que no dejaría de hacer las cosas que tanto me gustan, mis páginas web, el cine, las películas y me decía que se iba tranquila porque sabía que nunca estaría sólo pues tenía una familia y muchos amigos incluidos los amigos de Internet. Y la verdad es que siempre le he hecho caso y muchas veces he seguido realizando mis páginas web porque se lo prometí a Dolors, por ella, pero reconozco el bien que me hace y que ahora, en estos momentos, es una terapia para mi y yo se lo prometí y le prometí que la daría a conocer por todo el planeta, y esto lo cuento como una anécdota, aunque es verdad, y es que en vida una de mis páginas web estaba dedicada a una biografía de Eva Perón y otra a la de la cantante australiana Kylie Minogue, con la ayuda inestimable de Dolors que siempre me proporcionaba material al respecto pero de tanto en tanto me decía sonriendo: “Porque no me haces una página web dedicada a mi”
En fin, hoy la felicidad que he sentido al llegar a casa después de mi cita con Dolors ha hecho que me entraran ganas de escribir esto y de compartirlo con todas las personas del foro por si de alguna manera les puede servir de algo y ahora, en cuanto lo mande, me toca tender la ropa pues he puesto una lavadora y ya se ha terminado.
Besos y abrazos para todos y todas las personas que estamos pasando por esta experiencia y ánimo y fuerza para conseguir la fe en nuestros seres queridos, para sentirlos vivos, como en realidad lo están y a no abandonarnos sino a luchar y a intentar ser felices por ellos, para que aumente su felicidad al vernos contentos a nosotros, lo cual no quiere decir que los olvidemos en ningún momento, ni que el dolor vaya a desaparecer, ni pensar que los traicionamos si no los lloramos, porque es al revés, es más fácil llorar y desconsolarse que intentar hacer el esfuerzo supremo y el sacrificio de Amor de llegar a ser feliz para bien del ser amado.
Mariano
